Acuerdo amistoso, ganan las dos partes
Se llama así en términos legales, pero nos gusta llamarlo un acuerdo en el que los dos ganan, un acuerdo en el que se pueden beneficiar amigablemente. Siempre se ha dicho que en la mayoría de los casos, es la mejor de las soluciones. Hay mil motivos por los que es preferible llegar a un acuerdo que no buscar la solución en los tribunales. Como no caben todos en este blog, te contamos algunos:
- Un acuerdo facilita y da voz a las dos partes en su proceso de ruptura.
- Un acuerdo permite el ajuste a las circunstancias y necesidades específicas de cada miembro de la familia.
- Un acuerdo preserva la relación entre los progenitores y por consiguiente, contribuye a un buen diálogo y la comunicación para ejercer una buena parentalidad.
- Aunque parezca poco importante, llegar a un acuerdo es un buen ejemplo para los hijos.
- Y no podemos desconocer algo importante, es más económico que un proceso judicial contencioso.
- Un acuerdo permite mantener a los hijos al margen del proceso de ruptura y eso les favorece.
- Un acuerdo permite a las partes mantener el control sobre su ruptura, no sólo en relación a los acuerdos, sino también en relación a los tiempos de las decisiones.
- A veces, no se llega a acuerdos, esperando que los tribunales castiguen a la otra parte (te recomendamos no pensar en ese castigo que nunca llega. En rupturas familiares siempre se pierde, la sentencia de divorcio no señalará nunca a ningún culpable).
- La mejor manera de llegar a un acuerdo es con la mediación.
- Siempre es mejor dialogar que discutir.
Hacer uso de la Ley y la práctica de los tribunales, es cosa de expertos abogados de familia, y por eso nunca te recomendarán acudir a la vía judicial sino es estrictamente necesario.
El divorcio no es una tragedia. Tragedia es tener un matrimonio infeliz, enseñarles a los hijos un amor incorrecto, cobarde, mediocre y que hay que «aguantar» situaciones «por el qué dirán». Nadie murió por divorciarse. El alma muere por permanecer con quien no ama.
Jennifer Weiner
Guía práctica del buen divorcio
Ahora que sabes un poco de lo podría ser mejor, te regalamos una pequeña compilación sobre lo viene después y deberías saber:
> Nunca firmes un acuerdo sin la revisión de un abogado
> Nunca firmes un acuerdo pensando que así tu pareja volverá a quererte.
> Nunca firmes un acuerdo con prisas y enojo.
> Nunca firmes un acuerdo pensando que lo puedes cambiar más adelante.
> Nunca firmes un acuerdo con la idea de que luego no tendrás que cumplirlo.
> Nunca firmes un acuerdo que es injusto para ti, pensando que te lo mereces por la culpabilidad que quizás sientes por divorciarte.
> Nunca firmes un acuerdo pensando que podrás con todo y que no necesitas nada de tu ex pareja. Estas cosas las debe analizar una persona neutra y entendida.
Siempre serás responsable de lo que hayas firmado.
En nuestro despacho encuentras:
firmeza, realidad, certeza y honestidad.
“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa”.
Montesquieu
Abogada experta y promotora del único método INTEGRA para hombres y mujeres buscando salir reforzados ante un Proceso de Divorcio. Mi método permite que en cada paso mis clientes se sientan seguros, informados y acompañados de manera integral.
Casos más comunes: Familia e Infancia, Divorcios, Derechos y obligaciones de hijos, Acuerdos Pre Matrimoniales, Sucesiones, Liquidación de sociedad conyugal, Apoyos personas con limitaciones, Patrimonial, Conciliaciones. Orientación y Asesoría violencia intrafamiliar. Visibilizar el tema de aspectos patrimoniales. Filiación, Paternidad.